Llevo unas semanas viendo contenido vario sobre momentos en la que niños, niñas y adolescentes son sometidos a situaciones violentas y llenas de acoso. He reflexionado mucho sobre esto. Es por eso que quiero hablar sobre la difusión de material en casos en los que aparecen niños, niñas y adolescentes en situaciones mal tratantes y negligentes.
Antes de seguir escribiendo, me gustaría manifestar que me posiciono en contra de cualquier situación de maltrato o negligencias hacia la infancia. Lo que es obvio al haber elegido «Del Buen Trato» como mantra de la web. Aún así, expresarlo se hace más evidente. ¿Quién se cree que tiene el poder sobre el otro para humillarle, y lastimarle? ¿Creamos desigualdades con ese rechazo ante lo diferente?
Quiero traer mi opinión sobre la difusión de este tipo de material que ataña a la infancia y adolescencia. Que se propaguen ciertos videos o imágenes dónde aparecen niñxs siendo acosados o violentados no es denunciarlo. Bueno. Vale. Estoy de acuerdo que se puede pensar que al hablar de ello se consigue hacer visible. La visibilidad y el hablar de ello ayuda para poder erradicar o frenar (en su defecto) dichas prácticas. Sin embargo, creo que no somos del todo conscientes de que seguimos reproduciendo dicha acción. La difusión de un contenido mal tratante, violento, acosante… conlleva a reproducir y seguir consumiendo dicho contenido. Es decir, aunque con dicha difusión del contenido nos estemos posicionando en contra, lo estamos consumiendo.
Y yo te quiero poner un ejemplo a tí, adulto que me lees, para que reflexionemos juntos. En el caso de la difusión de contenido de un adulto sobre temáticas de su ámbito privado, lo primero que se dice es no pasar el video, no reproducirlo y denunciarlo. ¿Y en el caso de los niños? ¿Cómo solemos actuar los adultos ante situaciones en la que se atenta en contra de su privacidad? Perdóname, yo a esto le llamo pequeñas prácticas de Adulcentrismo. Sí, porque no se actúa de igual manera para defender a un niño que a un adulto.
Ahora te traslado una situación diferente. Una de las practicas que he llegado a conocer que se están haciendo viral en Tik-Tok es el grabar a los niños pasando miedo solo por gastarles «bromas», o hacer publicas sus rabietas en Instagram. Por favor, no perdamos la orientación. El adulto es el que debe de cuidar y proteger al menor. Con estas prácticas, aunque creamos que son de broma, ellos ni lo sienten ni lo viven así. Sea como sea, el adulto no tiene el poder de atentar contra la privacidad del menor. Y mucho menos en provocarle situaciones de terror para simplemente ver su reacción. ¿Claro caso de abuso de poder? ¿Dónde queda tú misión de protegerlo? Con estas pequeñas acciones estás haciendo que el entorno seguro y de protección que le debes brindar, se vaya agrietando.
A ver si somos conscientes de la importancia de establecer las relaciones con las generaciones más pequeñas de manera horizontal y no vertical. De este modo, estamos actuando de manera vertical. Yo solo pido que no se haga esa práctica de compartir y reproducirlo. Haciendo eso somos participantes pasivos de esa situación. Hacemos que se haga viral una práctica de la que estamos totalmente en contra.
Desafortunadamente los niños, las niñas y los adolescentes pasamos por situaciones de acoso escolar, violencia, maltrato. Y tú como adulto lo puedes denunciar y posicionarte en contra de otra forma. Si estás en contra, escribe tu opinión verbalizando tu posicionamiento. Así no reproduces. Evitas y sensibilizas con tus Palabras. También sigues visibilizando y dando voz a una situación mal tratante e injusta.
Para finalizar ésta publicación, sí quiero hacer costar que para conocer de la difusión de dichos materiales ni reproducido ni consultado contenido alguno. Simplemente, he leído noticias y titulares sin ver el visionado por completo ni compartirlo.
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