Para ti, ¿Qué es pertenecer? Se te puede ocurrir que es pertenecer a un grupo de música, de baile, de yoga… Con este tipo de definiciones, lo estás orientando a «convivir» o compartir una determinada actividad con un grupo de personas.
Este sentimiento es muy amplio y va más allá. Es sentir que formas parte de un contexto porque se te tiene en cuenta, porque cuentan contigo y porque tienes el sentimiento de que eres importante para ti y para otros. Para pertenecer y tener ese sentimiento hay que ESTAR y SEntiRse incluido como parte de algo. A este sentimiento de pertenencia, Alfred Adler le nombra como «sentimiento de comunidad».
Primero el niño debe de experimentar y sentir esta pertenencia en su propio núcleo familiar. La familia es el contexto clave para que la niña sienta que es importante. Conforme va creciendo, aprende a funcionar en comunidad mediante ese esfuerzo personal. Somos seres sociales y cada uno con nuestra conducta le damos esa connotación social para el otro. El sentimiento de pertenencia ayuda a crear su propia identidad. Se trata de un proceso adaptativo para crecer sintiendo que tiene que aportar algo a la comunidad.
Ser parte de la comunidad en la que vive.
Uno de nuestros objetivos como (m)padres y/o educadores es darle todas las competencias y habilidades (educación) para que cuándo sea adulto pueda contribuir con su aportación (trabajo, creaciones…) a la comunidad (los otros). Entre otros objetivos paralelos darle la guía para ser independiente y poder manejarse por la sociedad de manera autónoma y segura.
Para que se desarrollen sintiéndose importantes, la autonomía en el contexto familiar es una de las claves. El que puedan hacer cosas acordes a su edad, es que ellos aprendan a ir descubriendo qué pueden hacer solos y cómo hacerlo. Es entrenar las competencias del hacer.
La necesidad final del niño según Dreikurs es sentirse tenido en cuenta. Si esta necesidad no es cubierta, el niño va a ir creándose una creencia equivocada de sí mismo y su conducta irá acorde a dicha creencia formada.
La comunidad nos da ese sentimiento de unión, unidad y conexión por y para el otro y nosotros. La comunidad no parte de la individualidad sino parte de lo colectivo, de la unión de todos. Este sentimiento de pertenencia es trasversal a todo y creo que es el que permite sentirte importante. Es recíproco: tú cuentas con el otro y él otro cuenta contigo ¿Cuándo? Cuándo ambos así lo sintáis y os sea necesario.
La pertenencia la da la conexión y las relaciones que establezcamos. Para los niños es muy importante sentirse escuchados y tenidos en cuenta. Uno de los conceptos adlerianos es que el objetivo primordial es sentirse tenido en cuenta e importante. El mal comportamiento solo es un síntoma de la necesidad interna de querer sentirse tenido en cuenta.
En general, este sentimiento de pertenencia les proporciona:
- Sentirse bien. Se sienten plenos y realizados cuándo están haciendo o sienten que los demás les piden de su ayuda.
- Contribuir a una autoestima sana.
- Autoconcepto.
- Necesidad de sentirse parte del grupo. Al igual que dicha necesidad también la tiene el adulto.
Tras leer la importancia del sentimiento de comunidad, ¿Qué haces como unidad familiar para que se sienta tenido en cuenta?
Nos leemos.
María.